FICHA TÉCNICA
Título
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Pan’s labyrinth
(El
Laberinto del Fauno)
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Director
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Guillermo
del Toro
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Año
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2006
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Género
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Fantasía
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País
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España
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Duración
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102
Minutos
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Reparto
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Ivana
Baquero, Sergi López, Doug Jones, Ariadna Gil, Maribel Verdú, Álex Angulo
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Ofelia solo tiene en el
mundo más que a su madre embarazada y a su futuro hermano. Se mudan a un molino
al norte de España a vivir con su nuevo padrastro, el Capitán Vidal. Al lado,
un laberinto antiguo que ha estado allí desde antes que el molino. Ofelia se ve
inmersa en un mundo de magia y fantasía que le revela que es una princesa y que
debe superar tres pruebas para regresar a su reino. Paralelamente, el Capitán
Vidal se enfrenta a unos agitados días de lucha frente a un grupo de
revolucionarios contradictores del régimen franquista.
El Capitán es un hombre calculador
y de sangre fría, no confía en nadie, solo en Mercedes, su ama de llaves. Ella
le sirve y le obedece mientras informa a los rebeldes todos los movimientos del
Vidal. La madre de Ofelia se enferma por lo que debe ser constantemente por el
doctor Ferreiro, quien también es aliado de los guerrilleros. Entre ellos de se
encuentra Pedro, hermano de Mercedes, quien tiene como objetivo asesinar a
Vidal. Entre él y sus compañeros del monte fraguan un plan para atacar el
molino y robar para el pueblo los alimentos que el capitán retiene allí. En una
lucha el capitán retiene a un combatiente enemigo y le hace hablar
torturándolo., éste le revela a que tiene un infiltrado en propia su casa.
Ofelia cumple con su primera
misión y encuentra la llave que le ayudará con su segunda misión. En esta
última, huyendo de un monstruo de ojos en la palma de las manos, obtiene una
daga. El hermano de Ofelia nace y su madre muere en el parto. Como prueba final
el Fauno pide unas gotas de la sangre del recién nacido, por lo que Ofelia
deberá decidir si entrega a su inocente hermano o derrama su propia sangre.
Reseña
El laberinto del Fauno es
una película realizada en el año 2006 por el productor, guionista y director,
Guillermo del Toro. Este filme es actualmente un referente ineludible en el
terreno de la producción cinematográfica latinoamericana que como pocas veces
ha sabido poner en jaque a la industria hollywoodense. Inmediato a su estreno
se volcaron sobre ella ovaciones y críticas, además de diversos premios internacionales.
La carrera de Del Toro se abrió puertas en la industria de las grandes ligas y,
hoy día, El Laberinto del Fauno es considerada su obra maestra.
En este filme se puede
apreciar una mezcla de cine fantástico con cine de acción explícitamente
violento: una interpolación entre la realidad y la fantasía. Un cuento de hadas
en el que los finales felices no son como los pintan. El hecho de que la
protagonista sea una niña, no hace de ésta una película para niños. Es pues, en
sí, una obra cinematográfica hecha para comprender y disfrutar con todos los
sentidos, especialmente con la imaginación.
Esta película presenta dos
figuras claramente destacadas: Ofelia y el Capitán Vidal. Protagonista y
antagonistas típicos de un cuento de hadas. Una princesa inocente y el villano
desalmado. Ofelia gusta leer historias fantásticas y el Capitán es un hombre
sin escrúpulos que vive y muere por la guerra y el honor. Cada uno en su propio
mundo, o manera de verlo, conviven en un universo físico de guerra y
desesperanza que los llevarán a un final trágico en el que, ambos, morirán
firmes en sus convicciones, en su ley. El primero representa la parte noble y
pura del ser humano, el segundo, la parte oscura y vanidosa.
Los personajes secundarios
son la madre de Ofelia, Mercedes y el doctor Ferreiro. La madre cumple el papel
de ser la fuerza contradictoria a los sueños de su hija, representa esa actitud
del ser humano en la que viven las personas. Con el Capitán, a pesar de ser su
esposa, el trato es mínimo y se resume en una relación de mandar-obedecer. Mercedes
es el ama de llaves del molino y la única mujer que tiene acceso a la
información más privada del Capitán. Ella y el doctor Ferreiro, quien también
está presente en muchas de las acciones principales, representan esa parte
valiente y noble del ser humano.
Todos los espacios del
filme están relacionados unos a otros, tanto en proximidad como en
interdependencia. Los principales son el molino: hogar del Capitán Vidal, el
laberinto: recinto del Fauno y el bosque: refugio de los rebeldes. En el
primero se desarrolla la mayor parte de la acción. Allí duermen y conviven los
personajes. Es también el cuartel desde
donde Vidal toma las decisiones. Se muestran bastantes tomas en los que se ve el
Molino con el bosque alrededor y las decenas de soldados armados protegiéndola.
Tienen un cuidado especial en el montaje, la bodega donde el militar intimidaba
a sus capturados con un variado arsenal de herramientas torturantes y, su
cuarto, un espacio amplio y organizado donde se le muestra más de una vez
afeitándose frente al espejo.
Por otra parte, el
Laberinto, ubicado al lado del Molino, con menos duración en escena, es el que
se lleva toda la atención. Cada detalle y decoro con el que se encuentran
elaborados los espacios, forman un conjunto de elementos que permiten la
creación de un universo fantástico que, aunque toma clichés de los cuentos de
hadas, logra valerse como verídico dentro de un ambiente sangrientamente
realista.
Dicho lo anterior, la
continuidad de las escenas es generalmente inmediata. La narración avanza por
medio de breves escenas que se intercalan entre las aventuras fantásticas de
Ofelia, las conversaciones de los rebeldes en el bosque y las acciones del
Capitán escoltado por sus secuaces. Una herramienta que en ningún momento
carece de coherencia y que logra el éxito al mantener el interés de un
espectador promedio, quien no está acostumbrado a este tipo de coctel visual
entre el horror y la fantasía. Es el día en el cual se escenifica el final de
la historia, cuando dichos mundos tan opuestos se cruzan para dar lugar a la
sangre y la tragedia.
Algo curioso de esta película es que prescinde sin problemas de profundización alguna en el pasado de los personajes o de cualquier clase de remembranza para la construcción del argumento o el desarrollo de la historia. Algunos pocos antecedentes que se presentan, son hechos sobre la vida y muerte del padre del Capitán y que serán también, causa y motivación de su personalidad y de sus actos.
Algo curioso de esta película es que prescinde sin problemas de profundización alguna en el pasado de los personajes o de cualquier clase de remembranza para la construcción del argumento o el desarrollo de la historia. Algunos pocos antecedentes que se presentan, son hechos sobre la vida y muerte del padre del Capitán y que serán también, causa y motivación de su personalidad y de sus actos.
Guillermo del Toro nos
quiso hacer creer un cuento de hadas, inclusive, en el más hostil de los
escenarios. Quiso hacer al espectador partícipe y testigo de primera mano de la
cadena de sucesos que componen la película. Por ello, al destacar la parte
técnica, el manejo de cámara y de los
encuadres, es uno de los elementos que más distingue y que más personifica lo
que este realizador mejicano pretendía mostrar haciendo esta película. Durante
todo el largometraje, la cámara no para de moverse: lenta y continuamente,
dentro de una misma toma, hace acercamientos, alejamientos, planos
detalle, primeros planos; efectúa
cambios de enfoque y desenfoque; realiza paneos verticales, horizontales, en
contrapicado, de espiral; en conclusión, todo tipo de movimientos de cámara. A
través del lente, el camarógrafo busca que quien mira se sienta como un
caminante que merodea alrededor de la acción.
Así pues, puede deducirse
que la mayor parte de las escenas y tomas fueron realizadas con un trípode que
permitía movimientos en todos los ángulos. Al ser una historia con un marco
geográfico y espacial tan delimitado, son pocos los grandes planos generales y
casi nulas, las tomas aéreas (las pocas que se observan, son realizadas por
animación).
Esta es una de las partes
que, sin duda, debe aplaudírsele al director y productor Guillermo del Toro.
Puesto que, aparte de los cargos ya mencionados, este hombre también imaginó y
escribió la historia de Ofelia y el Fauno. Inspirado seguramente en los cuentos
de hadas y algunas leyendas tradicionales. La estructuración del guión es la clásica de una pieza narrativa: inicio, desarrollo o
nudo, y desenlace. Es la composición y los argumentos que respaldan la
historia, los que vale la pena tener en cuenta.
El inicio, o exposición, no
toma más que 15 minutos de la historia. Allí se introducen los personajes
principales y las relaciones entre ellos: Ofelia, el Capitán, Mercedes y el
Fauno. La primera escena es una narración en Off sobre el cuento de una
princesa, posteriormente da inicio la historia y se muestra el porqué del viaje
de Ofelia, el momento en el que descubre el laberinto y las razones por las cuales el Fauno le dice
que ella es una princesa.

Así pues, algo de destacar es el hecho de que éste es un guión que permite una interpretación abierta en muchas de sus concesiones. Esto, marcado en el hecho de que para algunas personas el universo mágico en el que se ve envuelta Ofelia, puede ser real o no serlo. El hecho de que Ofelia puede ver a las criaturas mágicas y los adultos no, es un motivo para dejar abiertas esas interpretaciones, mientras que, por otra parte, la historia deja algunos indicios que pueden ayudar a sostener la tesis de la validez del mundo mágico; un ejemplo simple es el hecho de que la madre de Ofelia se mejoró al poner la raíz de mandrágora que el Fauno había obsequiado a Ofelia para ese cometido.
No en vano, El Laberinto
del Fauno, ha sido una de las experiencias más lucrativas para el cine de habla
no inglesa. Además de ser la película extranjera con más nominaciones al Óscar,
es conocida como la película española más taquillera hasta el momento. Mientras,
las películas de la industria hollywoodense vienen realizando grandes
producciones con cifras en dólares de no menos de nueve cifras, Guillermo del
Toro logró hacer una obra maestra con solo 15 millones de dólares. En ello
participó un elenco de mexicanos y españoles que, con gastos limitados,
alcanzaron un nivel de calidad en cuanto a imagen e historia a la altura de las
mejores producciones.
El ambientar la película en
el año 1944, ya significaba en sí un gran reto para los realizadores. Los
vestuarios y locaciones debían entonces ser fieles a la época que se intentaba
caracterizar. Tanto los uniformes del capitán y sus soldados, como el vestido
que a Ofelia su madre le regala, sustentan un tipo de moda perteneciente a
dicha época. El Molino también necesitaba ser creíble, por ello se muestra en
medio del bosque una vieja casona ornamentalmente decorada, con tablas ruidosas
y llena de sirvientes humildemente vestidos.
A pesar de que la música es
un elemento importante y ciertamente bello, no recibe gran preponderancia
durante la parte central de la película. Es en la primera y última parte del largometraje
donde se dan a relucir los arreglos y melodías compuestas por el español Javier
Navarrete. Aludiendo al tono mágico y sombrío de la historia, la banda sonora
es una mezcla de tristes melodías clásicas, elementos celtas y coros al estilo
gregoriano. Aunque con poca intensidad, la música incidental acompaña la
mayoría de las secuencias relevantes del filme.
En la parte central y de
más acción durante el desarrollo de la historia, el dialogo entre los
personajes y los elementos sonoros diagéticos son los que tienen más
protagonismo. Al ser una historia que en poco tiempo narra una densa cadena de
sucesos, fueron pocos los momentos lentos y de silencio que el director pudo
permitirse. Aun así, son muchas enseñanzas y reflexiones que pueden extraerse
de dichos diálogos, especialmente entre los de Ofelia y su madre, y los del
Capitán con sus subordinados.

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